Nunca planeen nada, es para idiotas. Las cosas que se planean, se ensayan o se piensan con demasiada anticipación terminan siendo la mitad de divertidas, la mitad de emocionantes, y nunca salen como esperamos (por ende, frustración mode: on)

Siempre creí que cuando llegara el momento en el que me pase algo como esto iba a decir las típicas frases hechas del estilo "tengo que pensarlo" "mirá, vos sabes que yo quiero, pero necesito que vos me des la confianza neces... blablabla" y otras más que en este momento no me acuerdo.

Y cuando tenes a alguien tan, nose, movilisante adelante, centímetros de por medio, lo único que se te ocurre decir es la verdad. Lo que querés, lo que sentís, en definitiva lo que necesitas. El estómago te hace vomitar la respuesta más sincera.

Y eso fue lo que hice. Le dije que sí, segura de que no me iba a arrepentir.

En el fondo yo sé que sos lo que esperaba

porque ni yo sé lo que quiero, pero sos lo más cercano a lo que siempre quise tener.

No importa si el día está nublado, no importa si estoy de mal humor, no importa el colegio, no importa mi familia ni mis amigos, no importa cuan enojada esté, no importa nada.

Creo que hay muy pocas cosas en mi vida que me hacen tan bien como que Noe esté feliz.

No se si alguna vez sintieron que un amigo es como un hermano. Ella es más que una hermana.

Y se ganó ese lugar por ser esa voz en mi cabeza que me tranquiliza. No siempre estamos en el momento adecuado. No siempre hacemos las cosas bien, no siempre coincidimos. Pero ella esta ahí, firme. Aguantando. Haciendome saber que no estoy sola.

Y es que una sonrisa tuya es más que todo para mi.

Y te amo más que a nada.

Bueno, olvidense completamente de la entrada anterior. Ésta es liviana, estoy hasta las manos.

No puedo creer lo caradura que podes llegar a ser. No puedo procesarlo, te juro que no me la creo. No entiendo como en minutos podes pasar de ser la persona más dulce sobre la faz de la tierra a ser la persona más garca que conocí en mi vida.

Sentí como si me sacara un elefante africano de encima.

Gracias por darme esa liviandad. Gracias por hacerme saber quien soy.

Y gracias por dejarme que todo vuelva a la normalidad.

Necesito un café. Y un novio, urgente.

Odiar.

Hay una cosa que me pone de la nuca. No me deja dormir, y que cada vez que la veo me despierta las ganas de arrancarme toda la piel con un tramontina y rajarme los ojos de un escopetaso.

ODIO profundamente la gente que no sabe lavar los vasos, y que te sirve de tomar en un vaso sucio. Cada vez que lavo los platos, estoy 10 minutos con cada vaso, los lavo, los enjuago, los vuelvo a lavar y los vuelvo a enjuagar, los miro y hasta que no brillen como diamantes recién pulidos, no me dejo de joder. Y DISCRIMINO A LA GENTE QUE TOMA EN VASO DE PLÁSTICO. ES UNA LOCURA.

Esta es una nueva sección, porque hay muchas cosas que odio y que sigo sin entender por qué. Yo se que a ustedes también les pasa.