Al márgen de que la semana pasada fue desastrosa, sigo empecinada en buscarle el lado positivo. Todo lo tiene, se los juro...
A veces te acostumbras al encierro. Vivir encerrado, aunque suene paradójico, es muchisimo más sencillo que vivir en libertad. Esa jaula imaginaria tiene limites. Tiene un principio y un fin. Lineal y monótono. Y que es la libertad? La libertad son altibajos, es caminar a los tropezones, no saber para donde ir. No hay limites, no hay espacio ni tiempo.
Pensando, me di cuenta que es muchisimo mas sencillo ser sometida. Llorar por algo es mucho más fácil que sonreir por nada. Me cuesta, me cuesta muchisimo desprenderme de lo que me hace mal. Pero sencillamente, es un reto que con muchisimas ansias estoy dispuesta a correr. Donde estaba? en una jaula, perdiendome todos los milagros.
Y ahora donde estoy? libre, jugando con la lluvia que se estrella contra mi sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario